El equipo de Seguridad Digital de Telefónica España nos habla sobre el camfecting, más conocido como hackeo de las cámaras de dispositivos.
Hoy en día, la práctica totalidad de los dispositivos que utilizamos diariamente (móviles, tabletas, ordenadores, …), disponen de una cámara. Esto pone en relieve la posibilidad de que otras personas puedan hackear nuestra webcam para grabar imágenes en cualquier momento y sin nuestro consentimiento.
A esta práctica se le denomina camfecting y consiste en tomar el control de la webcam de nuestro ordenador. Todo lo que aparezca por delante de la cámara, en cualquier momento, podría ser visto en tiempo real por parte de otras personas, siempre que el dispositivo esté encendido y conectado a Internet.
¿Cómo saber si nos han hackeado la webcam?
Hay varios indicios o acciones, en las que podríamos identificar que somos víctimas de camfecting:
- Si la webcam está funcionando, pero no la estamos usando con ninguna aplicación. Podemos identificarlo si el led o lucecita de la cámara se encuentra encendido, en caso de que nuestro dispositivo cuente con este testigo.
- Abrir el Administrador de Tareas Ctrl+Alt+Supr o con clic derecho sobre la barra de tareas en Windows o el Monitor de Actividad desde el finder en Mac, y buscar el proceso de la webcam. Si existe un proceso de la webcam en ejecución, debemos comprobar en la columna de Red para ver si su funcionamiento está produciendo intercambio de datos. De esta forma confirmaríamos que la webcam se está utilizando y que, además, está enviando información.
- Analizar si la webcam hace algún tipo de sonido o movimiento, como enfocar, zoom...
- Revisar la carpeta de imágenes y vídeos puesto que se pueden generar archivos de grabación cuando no hemos estado utilizándola.
¿Qué hacer?
En caso de que estos puntos se hayan producido o tengamos alguna sospecha, deberíamos comprobar que la webcam no esté siendo utilizada por una app instalada por nosotros y a la cual le hemos permitido el control. En caso afirmativo, podría ser el motivo de la utilización de la cámara.
Cuando instales aplicaciones en tus dispositivos y te soliciten permisos para acceder a la cámara y/o al micro, asegúrate que es realmente necesario que esa app disponga de esos accesos, siempre puedes otorgar dichos permisos con posterioridad o en el momento que sea preciso desde los ajustes de cada aplicación.
Otras buenas prácticas que podemos seguir son tener instalado una solución antivirus que nos pueda proteger, también evitando los puntos WiFi gratis, especialmente los que no tengan protección con cifrado y contraseña, tener cuidado con archivos ejecutables, enlaces en mails de fuentes no fiables, o amenazas parecidas.
Existe una medida que podemos tomar, que es la de poner una pegatina, ipatch u obstáculo en la webcam, de manera que, si se obtiene control sobre esta, no le sea posible obtener imágenes. Aunque hoy en día, en los equipos ya se está integrando la posibilidad de mantener la cámara tapada cuando no se utiliza.