El Apple Watch ha revolucionado el mundo de la salud digital con funciones avanzadas que permiten monitorear la actividad cardíaca en tiempo real. Entre ellas, destaca la detección de la fibrilación auricular (FA), una afección cardíaca que puede aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares y otras complicaciones cardiovasculares. Gracias a su sensor de electrocardiograma (ECG) y su sistema de notificaciones de ritmo irregular, este smartwatch se ha convertido en una herramienta clave para la detección temprana de anomalías cardíacas.
¿Qué es la fibrilación auricular y por qué es peligrosa?
La fibrilación auricular es un tipo de arritmia en la que el ritmo del corazón se vuelve irregular y, en muchos casos, más rápido de lo normal. Esta condición puede ser asintomática o presentar síntomas como palpitaciones, fatiga, dificultad para respirar y mareos. Si no se trata a tiempo, puede derivar en coágulos sanguíneos, insuficiencia cardíaca o un accidente cerebrovascular.
Cómo el Apple Watch detecta la fibrilación auricular
El Apple Watch incorpora un sensor de ECG que permite realizar electrocardiogramas directamente desde la muñeca. Para ello, el usuario solo debe abrir la aplicación ECG, colocar el dedo en la corona digital y esperar 30 segundos para obtener una medición. Si el reloj detecta signos de FA, envía una notificación que sugiere al usuario buscar atención médica.
Además del ECG, el Apple Watch utiliza su sensor óptico de frecuencia cardíaca para analizar ritmos irregulares en segundo plano. Si se detectan anomalías repetidas, el dispositivo alerta al usuario para que consulte a un especialista.