No os descubro nada si os digo que la digitalización nos afecta a todas las personas y a cada uno de los sectores económicos. A veces lo vemos y otras no es tan evidente.
Por eso acepté con gusto la invitación de Fundación Telefónica para tratar de hacer más fácil la comprensión de cómo las nuevas tecnologías pueden ser grandes aliadas en sectores productivos como la agricultura, el transporte, la construcción o el turismo.
Hablamos de beneficios muy concretos:
- Conseguir un menor impacto medio ambiental
- Optimizar el uso de los recursos
- Reducir los costes de producción
- Hacer que los trabajadores de esos sectores sean más competentes y eficaces
La transformación digital en nuestro día a día
Creo que es muy importante ponerle cara y usos concretos a la Inteligencia Artificial, al Big Data, a la Realidad Aumentada o a la robotización, que se mencionan mil veces al día en los informativos, y en las cenas con cuñados, para que todos entendamos cómo podemos aprovecharnos de ellas.
¿Y a dónde queremos llegar?
Pues a concienciar a todo el mundo de que los profesionales de cualquier sector deben formarse para saber usarlas y ganar en competitividad laboral.
Seguro que hay alguna de estas preguntas de las que te resulta interesante la respuesta:
¿Sabes que Almería tiene la mayor concentración de los invernaderos más digitalizados dedicados a la agricultura que producen tantas frutas y hortalizas como toda Alemania?
¿Te gustaría saber la relación de la ingeniería aeroespacial con el uso de fertilizantes en los cultivos?
¿O qué tiene que ver el catastro de tu ciudad con el frío que te entra por las ventanas en invierno?
¿Eres capaz de relacionar la somnolencia en la conducción con la Inteligencia Artificial?
Algunas aplicaciones tecnológicas
En la agricultura:
Por ejemplo, los robots recolectores de frutas y hortalizas ahorran mucho dinero en el precio de estos productos en el supermercado porque el 25% de lo que pagamos se lo lleva la recogida manual.
Otras aplicaciones tecnológicas provienen de las imágenes de satélite, que permiten a los ingenieros agrónomos medir de forma remota la salud de una plantación y tomar decisiones sobre el uso de fertilizantes, y agua, con ahorros de dinero y un menor impacto ambiental.
En el transporte:
Si saltamos al ámbito del transporte te puedo contar que el sistema de relevos que conocemos del atletismo también se aplica a las flotas de camiones a través de Inteligencia Artificial, que calcula los tramos en los que conductores de empresas diferentes se relevan en el camión. Así los transportistas pueden dormir con más frecuencia en su casa, el camión no para, y el transporte es más seguro y llega antes.
También hay aplicaciones de Inteligencia artificial que reducen accidentes por somnolencia con detección facial, o que permiten reducir el tiempo de clasificación de una carga con el reconocimiento óptico de un QR que identifica al vehículo al llegar a un almacén, y por tanto facilita que te llegue antes tu compra online.
En la construcción:
En el sector de la construcción, una de las aplicaciones más innovadoras es el de la maqueta digital, en la que ves el proyecto que quieres construir en una simulación en tres dimensiones y todos los procesos, y su avance diario, se siguen en una plataforma, y se integran todas las tareas de manera que el proceso es más eficiente, y seguro. Con realidad aumentada se puede ver por donde discurrirán elementos como instalaciones eléctricas o de agua, que todavía no existen, con el fin de comprender dónde han de situarse.
Y una de esas preguntas para triunfar en una cena de cuñados
¿Qué tiene que ver el catastro de tu ciudad con el frío que te entra por las ventanas en invierno?
Te lo explico: la Comisión Europea ha establecido la publicación en abierto de las bases de datos catastrales. De manera que, a partir de la explotación de estos datos, por ejemplo, edad de los edificios, la orientación, geometría, o la situación relativa a otras construcciones en cualquier ciudad, se puede calcular la pérdida de energía a través de las envolventes de los edificios de un barrio. El análisis de las pérdidas energéticas de los edificios de un distrito o municipio permite diseñar políticas de rehabilitación que permitirán la reducción del consumo energético y las emisiones de CO2 a nivel macro, de la ciudad o del territorio.
Estas respuestas y muchas más se pueden encontrar en los Nanogrados formativos, de acceso gratuito, desarrollados por Fundación Telefónica.
