La Navidad es, posiblemente, la época del año con mayor carga emocional. Sentimientos como la ilusión, la alegría, el entusiasmo, la tristeza, la angustia y la nostalgia son propios de ella.
Pero mientras hay personas que celebran esta época con ganas, otras borrarían estas fechas del calendario. ¿Por qué? Probablemente, porque la tristeza aparece de forma pronunciada. Pero, ¿es normal estar triste en Navidad?
Tristeza y nostalgia en Navidad: por qué ocurre
La tristeza en Navidad aparece por el duelo de perder lo amado. Tristeza por ver que el tiempo pasa, que la vida es limitada, que ha pasado otro año más, o que no volveremos a ver a alguien. Un año termina y otro nuevo empieza. Además:
- El clima es más desapacible, hace frío, los días son cortos… En buena parte del mundo las Navidades coinciden con una época de bajas temperaturas y abundantes precipitaciones, a veces en forma de nieve. Y lo que en las películas navideñas puede resultar entrañable para algunos acarrea una fuente de apatía, cansancio y melancolía.
- Hay alteraciones de la rutina. Cualquier cambio brusco en nuestros hábitos, sobre todo si viene impuesto desde fuera, supone una fuente considerable de estrés. Comer y beber de más, dormir menos y trabajar menos (o más) en un periodo tan corto de tiempo… se somatiza con tristeza.
- Tenemos demasiados compromisos. No hay época del año más cargada de citas y eventos que la Navidad. Cuadrar y realizar muchos planes en un periodo de tiempo demasiado corto genera estrés, y es un estrés que se lleva como penitencia, casi esperando a que llegue el día 7 de enero y todo vuelva a la normalidad.
Por otro lado, la nostalgia es un sentimiento asociado a la tristeza que aparece ante el recuerdo del pasado. La nostalgia en Navidad surge por ver crecer a los niños, y añorar aquellos años en los que disfrutábamos como ellos. Sentir la ausencia de esas personas que ya no están. Personas a las que, lejos de olvidarlas, en Navidad las recordamos aún más.
En Navidad, además, también existe la creencia social de que es un momento para la reflexión. Y en estas fechas hay una aparente obligación de hacer balance del año cuando éste termina: reflexionar sobre las situaciones de la vida que no van bien, como fallecimientos de seres queridos, lejanía de la familia, problemas de salud, dificultades económicas, sensación de soledad, etc. En definitiva, las Navidades, para muchas personas resultan el reflejo de un pasado mejor.
¿Qué son las imposiciones contradictorias de la Navidad?
En Navidad nos sobreexigimos estar felices y, cuando no lo estamos, nos genera culpa y, por ende, desánimo. Dicho esto, hay una serie de imposiciones contradictorias de la Navidad que debemos de conocer para no caer en ellas.
- Debes pasar una feliz Navidad, aunque estés triste.
- Tienes que celebrarla con la familia, aunque no esté unida, o falten seres queridos.
- Debes comprar regalos, aunque no tengas dinero.
- Tienes que preparar la cena perfecta, aunque no te guste cocinar, no sepas, o no te apetezca.
- Y acudir a todos los eventos a los que te inviten, aunque no tengas ganas.
Recomendaciones para sobrellevar la tristeza en Navidad
- Tristeza por la pérdida de un ser querido: Si es el motivo de tu tristeza, en ningún caso debes aplacar esa emoción. Como en Navidad el recuerdo se torna más vivo si cabe, sería conveniente rememorar a esa persona e intentar reincorporarla a las fiestas mediante algún gesto, ritual, brindis o palabras. No huyas de la tristeza que te genera la ausencia de esa persona, integra ese sentimiento doloroso al repertorio de emociones que genera la Navidad.
- Tristeza por la soledad: Diversas investigaciones muestran que el sentimiento de soledad tiende a aumentar en Navidad debido a la ilusión de que los demás se lo están pasando muy bien y en familia. Y si bien es cierto que quizás no puedas cambiar el hecho de estar lejos de tus seres queridos, sí puedes elegir relacionarte con otras personas, si es que así lo deseas. Y si la solución son las herramientas tecnológicas, utilízalas y acorta los kilómetros que os separan. Además, si estás lejos de los tuyos, puedes crear tus propios rituales, como escribir cartas, ir a la peluquería, ver películas de viajes, aprovechar para meditar, etc.
- Tristeza por la falta de dinero: Los problemas económicos suelen ser una de las principales razones de depresión en estas fechas. Para no dejar que este factor te afecte puedes buscar planes alternativos, como salir a ver las decoraciones navideñas, pasear por los parques de la ciudad o ver una película con amigos o familia.
- Tristeza por conflictos familiares: Tener dificultades en las relaciones familiares causa tristeza, y más aún en fechas donde se supone que los lazos deben estar más unidos que nunca. Si los demás no toman la iniciativa para la reconciliación, lo puedes hacer tú. La tolerancia y el respeto deben primar, aunque se tengan algunas diferencias o problemas.
- Tristeza por vacío emocional: En ese caso, una de las mejores terapias es hacer algo especial por alguien que lo necesite. Dar un regalo, compartir una cena u ofrecer algún detalle, por pequeño que sea.
Quizás estos consejos no sean suficientes para aliviar por completo la tristeza de estas fechas. Sin embargo, por lo menos, pueden ayudar. Lo primordial es tratar de adoptar una buena actitud y estar dispuesto a afrontarlo de la mejor manera.
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Foto destacada por Kvkirillov
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