Desde hace semanas, se observa un aumento brusco e inesperado de las infecciones respiratorias en los niños, que destaca por no haber ido acompañado de bajas temperaturas: el pico de este tipo de infecciones se esperaba más tarde.
En este 2022, los primeros casos de VRS (virus respiratorio sincitial, causante de la mayoría de bronquiolitis) se empezaron a atender en el mes de julio cuando en la época anterior a la COVID, la epidemia de bronquiolitis se iniciaba a finales de octubre.
No somos un caso único, está sucediendo en muchos lugares del mundo y así lo reportaron hace meses países como Australia que ya han dejado el invierno atrás. A continuación, vamos a tratar de explicar, paso a paso, este fenómeno.
¿Qué es la bronquiolitis?
La bronquiolitis es una inflamación de las pequeñas vías respiratorias pulmonares llamadas bronquiolos. Es una infección viral que afecta a lactantes pequeños de entre dos y seis meses y, en general, menores de dos años.
Se da con mayor frecuencia en los meses fríos, entre noviembre y marzo. El virus más frecuente es el virus respiratorio sincitial o VRS, causante de tres de cada cuatro bronquiolitis. Hay otros virus que pueden estar implicados, como la gripe, el rinovirus o adenovirus.
Es un cuadro potencialmente grave. Los datos que tenemos nos dicen que aproximadamente un 30% de los bebés con bronquiolitis requerirá ingreso hospitalario y de estos un 10% necesitará soporte en una unidad de cuidados intensivos. Los brotes de bronquiolitis generan situaciones de sobrecarga asistencial en el ámbito de la Atención Primaria, urgencias, hospitalización y cuidados intensivos pediátricos.
Debido a la pandemia, la estacionalidad de la enfermedad se ha visto alterada y se están detectando casos y brotes en épocas del año menos típicas. A día de hoy, la principal inquietud es que no se sabe cuándo se va a alcanzar el pico máximo ni si la gravedad de los casos será mayor que en otras temporadas, o durante cuántos meses convivirá esta epidemia con otros virus como la gripe o el COVID.
Una de las causas que pueden explicar este aumento brusco de casos de bronquiolitis por VRS y otros virus es la “pérdida de memoria inmunológica” ya que muchos niños menores de 4 años no han estado en contacto con el virus y no se han inmunizado correctamente.
Tampoco es desdeñable el cambio climático que puede favorecer la no estacionalidad de los virus respiratorios y que estos no estén tan ligados al frío.
Cómo reconocer la bronquiolitis en niños y cómo se cura
Los síntomas más frecuentes son: cuadro catarral, abundante mucosidad nasal, fiebre y tos. Si el cuadro evoluciona desfavorablemente, el bebé presenta dificultad para respirar por la gran mucosidad que obstruye los bronquiolos.
Como consecuencia de todo esto, el bebé se fatiga y le cuesta respirar y comer. Algunos bebés pueden tener mayor riesgo de presentar una bronquiolitis grave: menores de tres meses, prematuros, niños con cardiopatías o bien con alteración del sistema inmune.
A pesar de estos factores de riesgo no hay que olvidar que niños previamente sanos pueden necesitar también ingreso hospitalario. La duración de la enfermedad oscila entre 7 y 10 días si no hay complicaciones. En el caso de ingreso hospitalario, los casos más leves pueden estar una media de cuatro días y, los más graves, semanas.
En cuanto a su cura, la bronquiolitis no tiene tratamiento farmacológico efectivo. No deben administrarse jarabes para la tos, mucolíticos o antibióticos. Se recomienda un tratamiento de soporte para mejorar los síntomas respiratorios.
Lo aconsejable es seguir las recomendaciones que el/la pediatra, que son dar un antitérmico si hay fiebre, mantener al bebé correctamente hidratado ofreciendo pequeñas cantidades de líquidos y alimentos, hacer lavados nasales y colocar al niño en una posición semisentada o incorporado ligeramente.
¿Es recomendable ir a un hospital en todos los casos?
Ante los primeros síntomas en el lactante pequeño, se debe acudir al pediatra para que pueda evaluar al bebé y realizar un correcto seguimiento. Hay ciertos signos de alarma que los padres deben conocer y que justificarían una visita a urgencias hospitalarias.
Son los siguientes: tos persistente, dificultad para respirar (observando que la nariz aletea o bien se le marcan mucho las costillas cuando respira), come poco, hace poco pipí (no moja el pañal como habitualmente) y está poco activo o bien muy quejoso.
Cómo prevenir la bronquiolitis en niños
Para evitar la aparición de bronquiolitis, la sociedades pediátricas recomiendan lo siguiente:
• Evitar el contacto con secreciones respiratorias.
• Lavado de manos frecuente: 30 segundos con agua y jabón (o gel hidroalcohólico) antes y después del cambio de pañal, dar el pecho, preparar el biberón o dar de comer
• Evitar el humo del tabaco en el domicilio.
• Evitar que las personas con síntomas (resfriado, tos, fiebre, etc.) tengan contacto con menores de cuatro años.
• Si se está resfriado ponerse una mascarilla para evitar transmitir la infección.
• Ventilar bien la casa y la habitación donde duerma el niño, un mínimo de 10 minutos al día.
• Evitar llevar a menores de cuatro años a lugares públicos masificados y cerrados (transporte público, centros comerciales, etc.) donde puedan tener contacto con gente enferma.
• No compartir biberones, chupetes, juguetes o cubiertos.
• Lavar regularmente juguetes y peluches…
• Vacunarse de la gripe y el COVID.
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Foto destacada por AndrewLozovyi
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