La pandemia del coronavirus ha sido un reto para el sistema sanitario, aunque también ha traído oportunidades.
También algunas cuestiones a poner sobre la mesa: ¿qué beneficios trae consigo? o ¿qué hay que tener en cuenta a la hora de entender la telemedicina? En este contexto surge el servicio de telemedicina de Movistar Salud, la apuesta de Telefónica por la telemedicina con la que los usuarios cuentan con un equipo de médicos de medicina general o especializada las 24 horas del día durante los 365 días del año. Recuerda que si necesitas saber más detalles, puedes acceder a la Living App de Movistar Salud y conocer todos los detalles.
Sin embargo, como todo servicio online, surge una nueva pregunta que conviene tener muy presente: ¿que hay de la protección de datos en telemedicina? En un mundo en el que la protección de la vida digital se ha convertido en una máxima, es conveniente repasar cómo se aplican estos conceptos a la salud online.
Los planes de ciberseguridad para proteger los datos en la telemedicina
La seguridad a la hora de compartir este tipo de documentos, en los que se facilita información privada de los pacientes así como recetas, es una de las prioridades de las empresas detrás de la telemedicina. Así lo confirma José Miguel Cacho, vocal de la Asociación de Innovadores en eSalud (AIES), quien explicó que, a pesar de los retos, existen garantías para blindar la protección de los datos en la telemedicina.
“La obligación legal del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) nos afecta a todos en el tratamiento de los datos personales. Además, los datos relativos a la salud son considerados como datos sensibles especialmente protegidos, y como una categoría especial de datos personales”, señaló Cacho.
El portavoz de AIES reconoció que el sector sanitario tiene el enorme reto de protegerse ante los ciberataques a nivel mundial, pero destacó que no se están quedando de brazos cruzados. Los proveedores sanitarios y las empresas de tecnología, aclaró, utilizan técnicas en el diseño de las plataformas para garantizar la protección de los datos personales de los pacientes. Cacho añadió que todas las organizaciones tienen sus planes de ciberseguridad en los que aplican tecnologías para tener sistemas menos vulnerables. “Se revisa la correcta actualización del software y hardware y se realizan acciones de concienciación sobre el uso responsable de los sistemas, claves y correos electrónicos por parte de los usuarios”, continuó.
Asimismo, las aplicaciones y plataformas pasan por técnicas de anonimización o seudonimización para evitar la identificación de los pacientes que las organizaciones sanitarias utilizan en sus proyectos de big data e inteligencia artificial para investigación.
Los riesgos de exponer los datos de los pacientes
La anonimización es especialmente importante si tenemos en cuenta que, en el caso de una brecha de seguridad, podrían compartirse los diagnósticos y hasta las recetas electrónicas de los pacientes. Carlos Ávila, Chief Security Ambassador de ElevenPaths en Ecuador, explicó que este tipo de brechas de seguridad son frecuentes pero que no es un problema de la protección de los datos en la telemedicina, sino de muchas otras industrias. “No hay nada 100% seguro, cualquier plataforma o app puede tener una vulnerabilidad”, explicaba a BlogThinkBig.
En el caso de la telemedicina, los ciberdelincuentes podrían utilizar la información médica personal, como los diagnósticos, para extorsionar al paciente y pedir dinero a cambio de que reciba de nuevo sus datos. A pesar de que algunos hospitales alrededor del mundo han sido víctimas de estos ataques, estos servicios siguen un camino imparable. Ávila subrayó que dentro de un contexto de transformación digital que afecta a todos los sectores, las industrias van desarrollando sistemas cada vez más seguros y, sobre todo, poniendo medidas sobre la mesa para evitar brechas de seguridad.
En el caso de que una plataforma haya sido desarrollada por un tercero, es importante que el hospital pruebe esas herramientas. Y, si ha sido el centro quien ha desarrollado su propio software, es importante que se realicen auditorías con terceros para confirmar que la plataforma funciona correctamente. “Se tienen que hacer monitoreos constantes para encontrar fallos de seguridad”, concluyó Carlos Ávila, y destacó que a pesar de los avances, la protección de los datos es una problemática general en el mundo digital.
La ley ampara la protección de los datos en la telemedicina
Los entrevistados coincidieron en que cada industria tiene una guía que ayuda a los equipos de seguridad a aplicar controles para asegurar las plataformas o las aplicaciones. A pesar de que estas directrices se actualizan con frecuencia, las regulaciones actuales como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) han supuesto un antes y un después en los mecanismos para la denuncia de los delitos cibernéticos.
La RGPD es fundamental en la protección de datos en la telemedicina y la industria hospitalaria en general. Como otras normativas HIPPA en Estados Unidos y otras locales dependiendo del país, han ayudado a elevar el nivel de seguridad de los datos médicos”, dijo Carlos Ávila, de ElevenPaths.
Asimismo, puso como ejemplo los avances en la industria bancaria, en la que se aprobó una normativa para obligar a llevar a cabo análisis de seguridad periódicos. “En el caso de la industria sanitaria no existe todavía algo así, pero la pandemia ha ayudado mucho a la telemedicina”, aunque destacó que todavía hay un largo camino por recorrer.
Un cambio de paradigma para el sistema sanitario
A pesar de los avances en la digitalización de diferentes servicios, los retos existen sobre todo para aquellos que existen desde hace años y que han tenido que digitalizarse. En opinión de Ávila, para otros sectores como el de los coches autónomos es más fácil solucionar vulnerabilidades de seguridad porque la industria ha nacido con la tecnología.
Sin embargo, en el caso del sector médico, todavía existen servicios que no han sido modernizados. Conseguir este objetivo llevará su tiempo, sostuvo el experto en ciberseguridad, y eso dependerá de los esfuerzos de toda la industria para desarrollar nuevas plataformas que, además de brindar los servicios necesarios, garanticen la protección de los datos en la telemedicina.
Paralelamente, el portavoz de AIES indicó que la desigualdad en el acceso a los servicios digitales sanitarios es todavía un reto, ya sea por la escasa alfabetización digital o tecnofobia de los pacientes. Para combatir este escollo, José Miguel Cacho explicó que se están tomando medidas como asesoramientos a pacientes, empresas de tecnología sanitaria y sociedades científicas para que implementen soluciones digitales. El segundo objetivo es difundir las fortalezas de los servicios de eHealth. “Creemos que podemos aumentar la confianza en la tecnología de la salud conociéndola mejor”, señaló.
Todavía quedan escollos por superar pero la tecnología ya ha cambiado el concepto que muchas personas tenían de la atención sanitaria. Las teleconsultas, las recetas electrónicas o los diagnósticos compartidos a través de una plataforma son la nueva manera de interactuar con los profesionales de salud, minimizando riesgos y ahorrando tiempo. El cambio lo ha fomentado también la pandemia del coronavirus pero los expertos apuntan a que el desarrollo de estos servicios no es algo coyuntural, sino algo más profundo que acerca al sector a la transformación digital.