La evidencia de que el simple acto de fumar es uno de los principales riesgos para la salud de las personas es incuestionable. La comunidad científica lo sitúa como agente inductor o, al menos favorecedor, del padecimiento de multitud de enfermedades, ya sean cardiovasculares, respiratorias, oncológicas, etc. Se considera el consumo de tabaco como un verdadero problema de salud en nuestro país y a nivel mundial.
Según datos estadísticos publicados por el Sistema Nacional de Salud en los últimos años, en España la prevalencia de fumadores todavía es elevada, con aproximadamente un 20-25% de fumadores actuales mayores de 15 años (diarios y ocasionales), con un porcentaje mayor de hombres, como tradicionalmente había ocurrido siempre, pero destacando una tendencia al alza en el número de mujeres que se adhieren al hábito.
El acto de fumar sigue considerándose un acto social, una actividad que se realiza en reuniones con amigos, en comidas, en actividades lúdicas de grupo… y, entre los adolescentes, todavía se percibe como un acto de madurez o también de rebelión contra el sistema. Pero gracias a las nuevas campañas informativas, la nueva legislación y otros factores, parece que esa visión poco a poco está cambiando.
Afortunadamente, son muchos los que abandonan el hábito de fumar a tiempo.
Como medida de promoción y protección a la salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a los gobiernos de los diferentes países para que desarrollen programas específicos antitabaco. En ese sentido, y con el fin de informar y concienciar, el Día Mundial sin Tabaco se celebra en todo el mundo, cada año, el día 31 de mayo.
¿Se puede conseguir dejar de fumar?
Abandonar el hábito tabáquico no es una tarea fácil, pero cualquier persona que se lo proponga firmemente, aplicando considerables dosis de fuerza de voluntad, puede conseguirlo.
Si has decidido dar ese paso, ¡lo primero es felicitarte! En seguida percibirás cambios positivos en tu día a día.
No debes caer en el desánimo si no lo consigues en un primer intento. Considera nuevas estrategias y vuelve a intentarlo con determinación.
Puedes solicitar ayuda en los centros médicos de atención primaria, frecuentemente ofrecen programas dirigidos a ayudar a dejar de fumar. Asimismo, puedes solicitar a tu médico que te recete medicamentos que puedan ayudarte a conseguir su objetivo, como es el caso de los chicles o parches de nicotina, la vareniclina (Champix®) o el bupropión (Zyntabac®) …
Busca alternativas a la actividad de fumar. Ocupa tu tiempo y tu mente empezando a practicar un deporte, aficionándote a la lectura, a practicar jardinería, iniciándote en el arte de la costura, la cocina, decidirte a dar paseos con mayor frecuencia, aprender a tocar un instrumento, etc… ¡la actividad que elijas y prefieras!, que te permita evadirte y olvidarte por unas horas del tabaco.
Beneficios de abandonar el hábito del tabaco
La intensidad de los efectos tóxicos provocados por el tabaco sobre el organismo va a depender de la cantidad de cigarrillos fumados/día, del número de inhalaciones y de su profundidad, del tipo de cigarrillo y, finalmente, de cuánto hace que tengamos el hábito. Pero, en cualquier caso, se trata de un hábito que conviene abandonar. Los beneficios de hacerlo son múltiples:
- Mejorarás tu esperanza de vida, reduciéndose considerablemente el riesgo de padecer determinadas enfermedades, algunas de ellas graves o, incluso, mortales.
- Tu piel estará más limpia y luminosa y se originarán menos arrugas.
- Tu salud bucodental se verá beneficiada, tus dientes y encías estarán más sanos.
- Tendrás más energía y no te cansarás tanto al correr o subir escaleras.
- Mejorarán tus sentidos del gusto y olfato, por lo que podrás saborear mejor los alimentos que tomes.
- Las estancias de tu casa, tu pelo y tus enseres personales dejarán de oler permanentemente a tabaco.
- Los dedos y las uñas dejarán de presentar un color amarillento.
- Tu aliento mejorará.
- Las personas y familiares que conviven contigo y te rodean dejarán de ser fumadores pasivos, con el riesgo que eso conlleva.
- Todo ello, secundariamente, provocará que no dependas tanto de los servicios médicos, ni tengas que someterte a prescripciones farmacológicas.
- Tu bolsillo no sufrirá tanto y se podrá invertir ese dinero en realizar otras actividades más saludables.
- Y así un largo, larguísimo etcétera… En definitiva… ¡todo en ti mejorará!
No olvides que con Movistar Salud tienes a tu disposición asesoramiento médico que te puede orientar para conseguir tu objetivo de dejar de fumar. Ahora, con el nuevo programa Ponte en forma, tienes nuevos menús de alimentación y tablas de ejercicios más personalizados que te ayudarán en tu objetivo y además el acceso a un nutricionista cuándo lo necesites.
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