Así como el cuerpo humano, los coches también envían señales de cuando las cosas no están funcionando correctamente.
Obviarlas, o hacernos los desentendidos, no solucionará los problemas. Por el contrario, no acudir a tiempo donde un especialista, nos traerá muchos inconvenientes.
¿Cómo saber cuándo debes hacerle una revisión a tu coche?
El primer indicativo es el kilometraje. Después de cierto recorrido, es fundamental llevar el coche al concesionario de la marca, o a tu taller de confianza.
Si el coche es nuevo, los especialistas recomiendan hacer una revisión general a partir de los 15 mil kilómetros. O, después de un año de uso. Esta primera revisión del vehículo se centra en los frenos, los neumáticos, los amortiguadores, las luces, los niveles de líquidos, entre otros aspectos generales. Cuando tu coche está usado y tiene más de 20 años de antigüedad, lo mejor es no dejar pasar de lado cualquier signo de alarma. Debes llevarlo a revisión, cuantas veces sea necesario.
Conoce al detalle que significa cada símbolo del tablero electrónico de los vehículos. Éste es el medio ideal que tiene tu coche para informarte de cualquier novedad.
Contar en tu vehículo con las ventajas de tener un Dispositivo WiFi, te facilitará la vida. Gracias a la sincronización que tiene con el coche, los conductores reciben alertas oportunas ante posibles fallas, además de poder programar las revisiones de mantenimiento. Esta clase de tecnología es cada vez más cómoda, con aparatos cada vez más pequeños confortables y potentes como es el caso de Movistar Car donde tu coche estará conectado, seguro e inteligente.
Dentro de las opciones que ofrecen los routers WiFi para vehículos que podemos encontrar en el mercado, está que la mayoría tienen ranuras para insertar tarjetas SD de gran capacidad. Además, de la posibilidad de conectar varios dispositivos de forma simultánea, sin consumir datos de la tarifa móvil del usuario. La conectividad y el uso de tecnologías en pro de nuestra cotidianidad, nos permite además dar un gran paso. Un beneficio para que nuestras ciudades lleguen a ser catalogadas dentro el concepto de Smart City.
Despierta tus sentidos y préstale atención a las siguientes señales. Tu coche te habla y tú deberías aprender a escucharlo.
Cuestión de seguridad
Tener el coche en óptimas condiciones, es cuestión de seguridad. Saber en qué estado se encuentra nuestro coche, es el primer paso de la revisión en tu coche para evitar cualquier clase de accidente en vía. En casos puntuales, como por ejemplo viajes por carretera, la revisión vehicular se hace más que necesaria. Antes de tomar camino, no olvides revisar la suspensión, el sistema de frenos y los neumáticos. Cerciórate que no existan fugas en alguno de los circuitos del vehículo. Recuerda que es mejor prevenir que lamentar.
Cuando el motor habla
El motor de los coches es casi como el corazón en los humanos. Aprender a escucharlo y detectar cualquier fallo, se va volviendo una cuestión de intuición con el pasar de los años. Si al acelerarlo notas que pierde potencia, lo más seguro que esté pasando, es que exista una posible falla en el sistema de inyección. Si tu coche presenta dificultades para subir, incluso una pequeña pendiente, es la confirmación de este mal.
Cuándo hagas la revisión vehicular revisa si se agita, se sacude, se acelera o se detiene, es una fuerte señal que el motor tiene problemas. Pueden ser indicios de bujías desgastadas, filtro o mangueras de combustible obstruidos, entre otros.
Ojo con el olor
Lo normal es que el interior de los coches sea inoloro. Al detectar algún olor fuera de lo común, préstale mucha atención y coméntaselo a tu mecánico de confianza.
Si el olor es a goma quemada, esto puede ser una clara señal que indique que las bandas de distribución estén dañadas, les falte tensión o se hayan desgastado por completo.
Por otro lado, si huele a gasolina, ten mucho cuidado. Cualquier olor a combustible, debe ser interpretado como una señal de riesgo. Este olor es comúnmente la señal de una fuga de combustible, posiblemente de un inyector o del tanque de gasolina.
¿Y la batería qué?
Aunque su funcionamiento es de cinco años en promedio, hay ciertas circunstancias que la pueden hacer fallar mucho antes. Revisa con cierta periodicidad el limpia parabrisas, no importa si estamos en verano. Si se demora en funcionar, sufre aceleraciones repentinas, o pausas extensas, puede que tu batería esté descargada o esté presentando fallas más graves.
Así no seas un experto mecánico, a veces con una simple inspección de la batería, es suficiente para saber si está fallando. Si observas signos de corrosión o si los cables están pelados o envejecidos, lo más seguro es que la batería necesita un urgente diagnóstico por parte de tu mecánico de confianza. Hacer una revisión nunca está demás. Hacerlo de forma periódica te evitará accidentes, alargará la vida de tu vehículo y te evitará inconvenientes legales.
Recuerda que con Movistar Car puedes programar citas relacionadas con el mantenimiento de tu coche y recibir alertas de posibles fallos, si se lleva tu coche la grúa o si recibe un impacto.
Foto de portada: gominoloo